El turismo en España: un motor económico que necesita ajustar sus engranajes

    El turismo ha vuelto a demostrar en 2023 su papel crucial como motor de la economía española. Según datos del INE, el sector aportó un 12,3% al PIB, alcanzando los 184 millones de euros. Este crecimiento, del 0,9% respecto al año anterior, consolida la recuperación tras la pandemia. Sin embargo, hay un dato que llama la atención: mientras la contribución económica sigue aumentando, el empleo en el sector apenas ha crecido un 0,1%.

    En 2023, el turismo ha vuelto a confirmar su importancia como motor clave de la economía española. Según el INE, el sector aportó un 12,3% al PIB, con 184 millones de euros generados, consolidando la recuperación tras los duros años de la pandemia. Pero hay algo que sorprende, mientras la economía del turismo sigue creciendo, el empleo apenas ha avanzado, con solo un 0,1% más. Esto nos lleva a una pregunta importante: ¿estamos viendo un turismo más eficiente o uno que al expandirse deja de lado la creación de empleo?

    Actualmente, el turismo sostiene el 11,6% del empleo total en España, lo que se traduce en 2,5 millones de puestos de trabajo. Sin embargo esa cifra refleja un ritmo lento en comparación con el crecimiento económico del sector. Hace unos años, el turismo generaba proporcionalmente más empleo que dinero; ahora es al revés. Esto plantea dudas sobre las prioridades del sector y sobre qué significa este modelo para los trabajadores.

    Otro dato relevante es el papel del turismo internacional, que en 2023 representó el 55% del gasto total. Esto refuerza la imagen de España como un destino líder en el mundo, y las previsiones para 2024 son optimistas: se espera superar los 84 millones de turistas internacionales y un gasto de más de 108 millones de euros. Pero no podemos quedarnos solo con estas cifras.

    La realidad de quienes trabajan en turismo nos obliga a reflexionar. España sigue siendo competitiva por su atractivo y precios, pero ¿las condiciones laborales están mejorando al mismo ritmo que los beneficios económicos? No es suficiente celebrar el crecimiento del PIB si este no se traduce en empleo de calidad. El turismo debe ser sostenible, no solo para el medioambiente, sino también para las personas. Eso significa ofrecer salarios justos, empleos estables y oportunidades reales para quienes hacen posible que España siga brillando como destino.

    Y si hablamos de Canarias, esta reflexión se vuelve aún más urgente. Las islas dependen enormemente del turismo, que representa más del 30% del PIB y del empleo. Sin embargo, los retos son claros: contratos temporales, salarios que no siempre permiten afrontar el alto coste de vida y una carga laboral que muchas veces recae en condiciones precarias. El Gobierno de Canarias alerta que no pueden seguir creciendo solo en cifras. Es vital cuidar a quienes sostienen esta industria, ofrecerles estabilidad y dignidad.